HITZAK LEGE, pues así lo han entendido durante siglos y siglos los vascohablantes. La justicia no necesita fundamento escrito: "la palabra es la palabra". La palabra dada es ley; la palabra es un compromiso que me ata, la palabra me obliga. Así y sobre esa justicia se construyeron a través de los años las costumbres jurídicas de los hablantes del euskera.